lunes, 2 de noviembre de 2015

Trufas "rústicas" de chocolate






“Chocolate” de Sandra Mangas, el libro del que os hablaba en el post anterior, sigue siendo mi libro de cabecera desde que llegó a mi casa. Disfruto muchísimo leyéndolo (Sobre todo por las noches, porque así me aseguro dulces sueños) y preparando sus recetas. Y aunque en el caso de estas trufas no me hayan quedado tan bonitas como las de Sandra, puedo asegurar que una vez que te comes una, el aspecto deja de importar. Dejémoslo en que ésta es la versión rústica de las trufas de Sandra, porque si le ponemos el adjetivo “rústico” delante, cualquier desastre culinario, al menos en cuanto a presentación, es perdonable...

Ingredientes:

250 g de chocolate negro 70% cacao, troceado
200 ml de nata para montar
50 g de mantequilla
1 pizca de sal
Cacao puro en polvo para espolvorear
Opcional: un sello de lacre

Preparación:

En un cazo al fuego, calentar la nata con la sal. Cuando esté caliente, retirar del fuego, agregar el chocolate troceado, y remover hasta que esté disuelto. Añadir por último la mantequilla, mezclar bien y dejar enfriar, primero a temperatura ambiente, y luego en el frigorífico en un recipiente hermético, hasta que esté consistente y se le pueda dar forma con las manos.
Tomar porciones de masa y darle forma de bola con las manos. Conservar en el frigorífico hasta el momento de consumir.
Para marcarlas con el sello: Meter las trufas  el sello en el congelador durante una hora. Transcurrido este tiempo, pasar las trufas por cacao en polvo y presionar la parte superior con el sello.
Conservar las trufas en el frigorífico en un recipiente hermético hasta el momento de consumirlas.

Fuente: “Chocolate” - Sandra Mangas - Editorial Aguilar Ocio. Se puede comprar online aquí.


domingo, 25 de octubre de 2015

Galletas de cacao


Otoño, revolución, chocolate...


Otoño

Según el diccionario es la estación del año que, astronómicamente, comienza en el equinoccio del mismo nombre y termina en el solsticio de invierno.



Para mí, es mi estación favorita del año. Aire fresco y húmedo que respiro con auténtico alivio, árboles que se tiñen de mil tonalidades del rojo al marrón, el crujido de las hojas secas bajo mis pies. Las uvas, las granadas, las calabazas, las castañas… Y la lluvia. Que en Madrid no se prodiga demasiado.




Revolución

Según el diccionario es un cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional. También es la rotación de una figura alrededor de un eje, que configura un sólido o una superficie.

Para mí esto último es lo que ha ocurrido en mi vida en los últimos dos años. Una serie de cambios bruscos, una cantidad de acontecimientos que a veces he deseado y controlado y a veces no, y un giro completo para volver a donde estaba al principio. Pero las cosas nunca vuelven a ser exactamente las que fueron. Y eso es bueno. Prefiero pensar que ahora soy más sabia, intento cada día perdonarme por todo lo que hice mal en el camino y recuperar muchas cosas que me hacen feliz y que durante un tiempo he tenido abandonadas. Entre otras, la cocina. 



Chocolate

Según el diccionario es una pasta hecha con cacao y azúcar molidos, a la que generalmente se añade canela o vainilla.

Para mí… Por dónde empiezo? Creo que fue mi primer amor, no recuerdo qué edad tenía cuando lo probé por primera vez pero sí sé que me enamoré perdidamente. Y él me corresponde. Siempre ha estado a mi lado para celebrar lo bueno, para olvidar lo malo. No importa cuál es la pregunta: El chocolate siempre es la respuesta.

Y de esto sabe mucho mi amiga Sandra Mangas. Por eso, y por lo generosa que es, ha decidido publicar esta maravilla de libro: “Chocolate”,  en el que además de 70 recetas cada una mejor que la anterior, comparte su sabiduría chocolatera y nos explica de una forma más clara y más sencilla imposible las clases de chocolate, las técnicas para atemperarlo, para conservarlo… Todo ello acompañado de las fotografías excepcionales a la que nos tiene acostumbrados y con ese sentido del humor suyo tan característico.

El viernes pasado yo estaba intentando cortar leña, básicamente peleándome con la motosierra (E iba ganando la motosierra) cuando una mensajera muy simpática llamó a mi puerta para entregarme el libro. Debí de poner tal cara de felicidad que la chica me dijo “Vaya, deben ser muy buenas noticias, me alegro de habértelas traído.” Y tenía razón, eran muy buenas noticias. Me sentí como si fuera niña y hubiesen llegado los Reyes Magos, que son los únicos frente a los que no me declaro republicana.

Me lo he leído del tirón y no me ha quedado más remedio que ponerme a cocinar inmediatamente alguna de sus recetas porque de lo contrario hubiese sido capaz de hincarle el diente al libro!

Así que gracias Sandra, por este regalo maravilloso y por ser mi inspiración para volver a la cocina  y a la fotografía después de tanto tiempo alejada de ellas. Esta receta te la dedico con todo mi cariño y admiración. Va por ti, ojazos!


Galletas de cacao


Ingredientes:

200 gramos de mantequilla en pomada
200 grs de azúcar glace
1 huevo grande
Una pizca de sal
400 grs de harina
50 grs de cacao puro en polvo

Preparación:

Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté blanca y cremosa. Añadir la clara de huevo y mezclar bien. Tamizar la harina, el cacao y la sal y añadirlos a la preparación. Mezclar hasta que esté todo perfectamente integrado. Con la ayuda de un rodillo, estirar la masa a un espesor de 0,5 cm y cortar las galletas con los cortapastas de nuestra elección. Congelar las galletas durante 30 minutos mientras. Precalentar mientras tanto el horno a 180º. Hornear las galletas durante 12-15 minutos si son de tamaño mediano, o 6-8 minutos si son pequeñas como las de la foto. Dejar enfriar completamente sobre una rejilla y guardar en un recipiente hermético.

Nota: Para la decoración de las hojas, utilizar un cuchillo redondo para hacer incisiones no demasiado profundas en cada galleta, imitando las nervaduras de las hojas, antes de congelarlas.

Fuente: “Chocolate” - Sandra Mangas - Editorial Aguilar Ocio. Se puede comprar online aquí.


martes, 20 de enero de 2015

Peanut butter Bundt Cake



Es un poco tarde para felicitaros el año? :-)

No tengo excusa válida para esta ausencia tan prolongada, excepto que cuanto más tiempo tengo peor me organizo. Me explico: Cuando estaba casi todo el día fuera trabajando aprovechaba mejor el tiempo que tenía entre semana, y no digamos el del fin de semana. Cocinaba más y mejor, fotografiaba más… Y ahora que soy mi propia jefa y no tengo horarios no saco tiempo para nada. En fin, que entre mis propósitos más importantes para este año 2015 que comienza está el de organizarme mejor, comer más sano, retomando para ello la cocina y la repostería, y hacer muchas, muchas fotos, y no sólo de comida. Lo conseguiré? Ays, quién sabe… Enero ya casi se ha ido… Como el resto del año vaya igual de rápido no sé yo…

La receta de hoy es del primer libro de mi amiga Bea Roque, “El rincón de Bea.” Como ya he dicho en otros posts no sólo es una preciosidad de libro, es que es un básico que no puede faltar en la biblioteca de quien se inicie en la repostería, porque todas sus recetas están fenomenalmente explicadas, y son infalibles porque Bea es muy concienzuda y jamás publica una receta que no haya sido cuidadosamente medida y testada para que salga perfecta. Doy fe. Me he hecho la mitad de las recetas del libro y todas sin excepción son increíbles.

Este cake es húmedo y denso como a mí me gusta. Me encantan los cakes que no necesitan relleno ni almíbar, que son una delicia por sí solos. Este lleva un pequeño añadido para hacerlo más goloso, el sirope de chocolate. Es la primera vez que lo hago casero, y el resultado merece la pena. Es facilísimo de hacer, si utilizamos un buen cacao el sabor y el aroma son increíbles, y además nos ahorramos un montón de azúcar y conservantes. Probablemente no engordaremos menos pero al menos nuestra conciencia se siente mejor al saber que estamos comiendo algo más sano, no?

No me digáis nada de la foto porque es de I phone, y casi ni me da tiempo a hacerla, pero como tengo tantas recetas pendientes y no sé cuándo voy a repetir ésta, al menos así os hacéis una idea de cómo queda.

Venga, manos a la obra, y ya si eso en febrero nos ponemos con la operación bikini :-)

Peanut butter Bundt Cake  (Bundt Cake de mantequilla de cacahuete)

Ingredientes:

125 gramos de mantequilla
250 gramos de mantequilla de cacahuete
200 gramos de azúcar moreno
3 huevos grandes
300 gramos de harina
1 cucharadita de polvo de hornear (Levadura química, Royal)
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 ml de nata fresca
90 gramos de nueces picadas en trozos pequeños

Para el sirope de chocolate:

300 ml de agua
170 gramos de cacao en polvo sin azúcar
390 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de vainilla en pasta
Una pizca de sal

Preparación:

Primero hacemos el sirope.

Ponemos el agua con el cacao y el azúcar en una cacerola de tamaño mediano que tenga el fondo grueso (Yo utilizo una cocotte) Llevamos a fuego medio removiendo constantemente con una espátula para que no se pegue.

Dejar hervir durante 5 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo retiramos del fuego, añadimos la vainilla y la sal, removemos para que se mezclen y dejamos templar.

Para hacer el Bundt Cake:

Precalentamos el horno a 170º.
Engrasamos un molde de Bundt Cake de 25 cm de diámetro con spray antiadherente o con aceite de oliva que extenderemos con una brochita.
Tamizamos juntos la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. Reservamos.
Batimos las dos mantequillas en el robot a velocidad alta junto con el azúcar hasta obtener una mezcla uniforme y cfremosa.
Añadir los huevos ligeramente batidos de uno en uno, esperando a que se integren bien antes de añadir el siguiente, mezclando a velocidad media.
Incorporar la harina en tres tandas alternando con la nata.
Volcar la mezcla en el molde y hornear durante 40-50 minutos, hasta que al introducir una brocheta en el centro ésta salga completamente limpia y el cake se desprenda de los lados del molde. 
Sacar del hormno, dejar reposar 10 minutos sobre rejilla y darle la vuelta. Dejar enfriar completamente antes de servir decorado con el sirope de chocolate.

Fuente: “El rincón de Bea - Apasiónate por la repostería.” Bea Roque.

Nota: El sirope que no utilicemos para decorar la tarta se puede conservar en el frigorífico hasta dos meses. No vale echarme a mí la culpa de vuestros kilos de más si decidís comeros el sobrante a cucharadas como si no hubiera un mañana. Estáis advertidos.